No sé que título ponerle a esto

...Es evidente que Dios me concedió un destino oscuro. Ni siquiera cruel. Simplemente oscuro.. Es evidente que me concedió una tregua. Al principio, me resistí a creer que eso pudiera ser la felicidad. Me resistí con todas mis fuerzas, después me di por vencido y lo creí. Pero no era la felicidad, era sólo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en mi destino. Y es más oscuro que antes, mucho más ...

Es evidente que no tengo descanzo, es evidente que no tengo reposo, es evidente que fuí condenado a la experiencia fortuita, a no tocar el dulce placer de la felicidad inexpugnable, y nuevamente vienen a mi estas palabras, mezcladas con sentimientos de derrota y astío, lo sé, lo sé, siempre quise ser fortuito, pero Bogo, me rindo, soy humano.... soy humano... hoy mis glasos se cristalizaron, hoy mi voz seca, baja y perdída, acepto el derrumbe de la gota de felicidad que mantenía esto... Bogo, no soy la cosa que pensaba, sigo siendo el pobre chiquillo adolorido, que frasea a media voz y quebrado color las palabras de nuestro amado Benedetti, definitivamente sólo hay aires de tregua, o catala...